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| The sun is shining outside.- |
La textura del papel me parecía conocida, como si antes la hubiese tenido entre mis manos, rápidamente busqué en donde sentarme a leer su contenido, encontré un lugar tranquilo y sentado sobre una piedra comencé a estirar esas hojas lentamente, creo que mi curiosidad no tiene límites.
Claramente era una carta, estaba completamente estropeada y no pude leer lo que había en ella escrito, el paso del tiempo la deterioró, al igual que la gente que nunca le prestó atención.
Seguí estirando el papel saciando mi curiosidad por completo...
Se lograban apreciar unos cuantos dibujos que me recordaron aquellos tiempos en que todo era fácil, en el tiempo en que el mismo tiempo pasaba lento, en donde podías confiar en toda la gente que conocías, en el cual las penas eran pasajeras y no dejaban huellas, en el cual todo el mundo era perfecto y nadie hacía daño, en donde podías ser feliz simplemente porque podías serlo, y jugar con tus amigos y no pensar en nada más iluminando el mundo con tu sonrisa.
La melancolía me consumió así que decidí quemar estos recuerdos para que nadie más pasara por lo mismo, ¿En qué momento dejé de pensar en mí? Me pregunté mientras el fuego consumía por completo esos lindos recuerdos... ¿En dónde habré dejado aquella chispa que me hacía único? Cuando todo se convirtió en cenizas, volví a la realidad... Nada es tan malo como parece al fin y al cabo, estando a tu lado todo es perfecto, no necesito nada más.-
