Hermosa tortura.-

Destinado a esperar despierto que amanezca... 

a esperar despierto que aparezcas...

envuelta en tu fina seda, majestuosa como el sol... 

deslumbrante y frágil como las gotas de rocío...

cálida como una fogata y a la vez más fría que el gélido ártico...

Sigo aún... siempre de pié, esperando... 

aunque las fuerzas se me agoten, aunque la paciencia flaquee...

Velando mis sueños.-

Estoy destinado a esperar que aparezcas.

Y así es, el amor aún no se va de acá dentro, 

ese que quema mis entrañas...

aquel que no deja separarme de tu lado... 

el que hace que tu recuerdo sea una punzada en mi corazón...

día a día como una hermosa tortura que me quita el sueño...

Y así aún te espero...

Aún no desespero...

La fría niebla del invierno congela mis esperanzas...

pero lo que has dejado en mí es hermoso... y es inevitable recordar...

y tu recuerdo me mantiene vivo, y tu recuerdo es el aire que respiro...

el recuerdo de nuestros cuerpos en mi colchón 

y los rallos del sol colandose por la ventana

iluminando tu tersa piel y tu hermosa cara...

Y ese beso... ese beso que me robó el último suspiro...
y me robó el corazón...

Se robó mi vida...